El Juli abre la puerta grande en la celebración del 25 aniversario de alternativa de Dávila Miura
Una tarde para el recuerdo la que se ha vivido en la quinta del abono de Santander, donde Dávila Miura volvía a vestirse de luces en el 25 aniversario de su alternativa, El Juli salió a hombros en una tarde completa y Roca Rey demostró su gran dimensión de figura del toreo, la espada le privó de salir a hombros.
Toreó bien con el capote Dávila Miura a su primero, un animal noble al que toreó con temple con la mano derecha. Por el izquierdo se quedaba más corto. El susto llegó cuando en una de los naturales, el toro le hizo la zancadilla y cayó a merced del animal. Se vivieron momentos de angustia por la paliza que le dio. Se repuso Dávila con el rostro ensangrentado. Pinchazo y estocada. Paseó una oreja de una faena que brindó al empresario José María Garzón
Entró en la enfermería donde fue atendido de una herida en la zona inferior externa del labio y otra en la parte interior, donde le cogieron varios puntos de sutura.
Salió a matar el segundo toro de su lote, un toro de bonitas hechuras y que tuvo calidad en la embestida. Quiso siempre rajarse el del Puerto de San Lorenzo, pero Dávila le pudo. Los mejores muletazos y más templados llegaron con la derecha. Buenas tandas. Pinchazo y estocada. Hubo petición, pero no mayoritaria.
El Juli cortó la oreja del segundo de la tarde. Fue devuelto el toro y salió un sobrero de la Ventana del Puerto. Demostró su maestría el madrileño en una faena de poder. Lo mejor las series por el derecho. El toro fue a menos por el izquierdo. Estocada. El público le pidió la segunda oreja con fuerza.
En el quinto, El Juli volvió a estar por encima del animal. Quite por lopecinas. Lo entendió con la muleta, destacaron las series por el pitón derecho. Toreó despacio el madrileño a un toro que siempre tuvo la condición de rajarse. Faena inteligente. Pinchazo y estocada. Oreja
Roca Rey se encontró en tercer lugar un toro de bonita lámina, pero que manseó de salida. El peruano lo cuidó en todo momento y pudo sacarle algunos muletazos por el derecho. Lo intentó por el izquierdo, pero se encontró con un animal sin fondo, que terminó echándose.
En el último, Roca Rey cuajó una gran faena. El inicio de rodillas pegada a tablas enloqueció al público. Le dio todas las ventajas al toro. Arrimón en toda regla en los terrenos comprometidos. Dejándose tocar con los pitones en el final. Circulares de espalda. El público a gritos de ¡Torero! ¡Torero! La pena fue que pinchó. Ovación
Plaza de toros de Santander. Quinta corrida de abono.
Seis toros del Puerto de San Lorenzo, bien presentados y de buen juego en líneas generales. El segundo fue devuelto y salió un sobrero de la Ventana del Puerto.
Dávila Miura, oreja y vuelta al ruedo.
El Juli, oreja y oreja
Roca Rey, palmas y oreja.
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