Este edificio se terminó en 1888 bajo la dirección de dos destacados arquitectos del siglo XIX como son Trinidad Cuartara y Enrique López Rull. Resalta su eclecticismo clasicista con y los numerosos detalles neomudéjares como los arcos de medio punto o sus ventanas geminadas. Entre sus características singulares destaca su estructura poligonal de 20 lados, tres de los cuales se adelantan formando portadas monumentales. También detalles este estilo son los arcos de herradura, ventanas geminadas o uso del ladrillo. Un toro con elementos característicos de la lidia y en su frontón destaca sobre la puerta principal la leyenda Veragüa, Patilla y Miura», ganaderías que fueron lidiadas en las primeras corridas. El histórico edificio es una pieza fundamental del ensanche decimonónico de la ciudad. Está conectada a través de tres grandes ejes almerienses relacionados con las tres portadas principales del coso taurino. Tiene el ruedo circular, con diámetro de 48 metros recubierto de albero y circundado con la reglamentaria barrera con burladeros. El ruedo se comunica con las instalaciones interiores a través de las llamadas puerta de caballos y de arrastre. El graderío es de piedra en los tendidos y de madera en las gradas. Cuenta con dos pisos y una capacidad para 9.054 espectadores. La plaza está inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento.